Según la investigación de la Escuela de Educación, más de 70% de los estudiantes de 6to. grado de primaria a 5to. año de bachillerato están reprobados en matemáticas y habilidad verbal y su calificación promedio apenas supera los 7 puntos sobre 20. Los datos se basan en casi 10 mil exámenes aplicados a alumnos de colegios públicos y privados. «Los resultados fueron presentados al Ministerio», señaló José Javier Salas, coordinador del estudio
Durante el pasado año escolar no hubo mejoría en la calidad de la formación impartida en los niveles básico y medio del sistema educativo venezolano, a juzgar por el precario rendimiento académico de los alumnos en materias fundamentales del currículo oficial.
Así lo revela el más reciente informe de resultados del Sistema de Evaluaciòn de Conocimientos en Línea (SECEL) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), correspondiente al período 2023-2024.
De acuerdo con la investigación, realizada por la Escuela de Educación de la universidad, los estudiantes de sexto grado a quinto año de bachillerato del país siguen aplazados y no poseen las competencias mínimas en áreas vitales del conocimiento, una realidad ya evidenciada en las cuatro ediciones anteriores del estudio.
Con base en casi 10 mil pruebas, preparadas por expertos de la universidad y aplicadas vía internet de forma individual entre octubre de 2023 y noviembre de 2024, los alumnos alcanzaron, en promedio, calificaciones de 7,84/20 en habilidad verbal y 7,51/20 en matemáticas.
Las notas obtenidas en el área verbal por los estudiantes registraron una caída de más de un punto respecto al año escolar anterior.
Por primera vez se incluyó un reporte sobre comprensión lectora. En las pruebas de esta sección la calificación global fue de 7,61/20.
Los datos del SECEL UCAB 2023-2024 muestran que los alumnos de instituciones privadas mantienen una leve ventaja frente a sus pares de planteles públicos. Sin embargo, la crisis de rendimiento es generalizada.
De hecho, siete de cada 10 estudiantes (74,93%) reprobaron las pruebas del sistema en el área de matemáticas (92,09% en el caso de los públicos y 72,68% en el caso de los privados) y un número similar (70,10%) aplazó en las de habilidad verbal (86,21% en el caso de los públicos y 67,25% en el caso de los privados).
En comprensión lectora, «raspó» el 70,64% de los estudiantes (68,86% en el caso de colegios públicos y 80,55% en el caso de los privados).
SECEL UCAB 2023-2024: casi 10 mil exámenes para transformar la educación
Para la elaboración del informe se contabilizaron 4.910 exámenes de matemáticas (4.341 tomados por alumnos de colegios privados y 569 por cursantes de instituciones públicas) y 4.813 de habilidad verbal (4.088 de privados y 725 de públicos). Los estudiantes provienen de planteles de Caracas, Miranda, Bolívar, Nueva Esparta, Falcón, Lara y Zulia.
La cifra es menor a la de la edición correspondiente al año escolar 2022-2023, cuando se practicaron más de 23.000 pruebas en estas dos áreas del conocimiento.
«Aunque la muestra es pequeña, representa muy bien lo que sucede en la capital y ciudades grandes como Barquisimeto o Maracaibo, donde tenemos mayor flujo. En el resto de estados tenemos muy poca participación. No obstante, se infiere que los resultados de las capitales son cotas para el resto del país«, precisó el profesor José Javier Salas, coordinador de la investigación junto con la profesora Lizette Martínez-Willet, directora de la Escuela de Letras de la universidad.
Salas indicó que se aplicaron cerca de 1.000 pruebas adicionales de matemáticas y habilidad verbal a estudiantes de 4to. y 5to. grado de primaria, así como de ciencias sociales, ciencias naturales, inglés, química y física a jóvenes de 1ro. a 5to. año de educación media. La información referida a estos exámenes no fue incluida en el informe.
Elaborado desde 2019, el SECEL UCAB tiene como objetivo ofrecer un diagnóstico sobre el aprendizaje real de los estudiantes de primaria y bachillerato del país en asignaturas clave, independientemente de las calificaciones que hayan obtenido en sus colegios.
Los datos buscan servir como insumo a profesores, directores de planteles y autoridades gubernamentales con el fin de orientar políticas públicas y estrategias pedagógicas que contribuyan a reforzar las áreas deficitarias.
“Los resultados fueron compartidos con representantes del Ministerio de Educación, la Universidad del Magisterio y el Observatorio de la Calidad Educativa Venezolana”, comentó Salas.
En este sentido, mencionó que el reporte de la UCAB tiene coincidencias con los datos de estudios recientes realizados por el Observatorio, ente adscrito al Ministerio. “Con una muestra cercana a 800.000 estudiantes entre alumnos de tercer y sexto grado, los reportes del Observatorio revelan que más del 84% de los estudiantes de tercer y sexto grado están en el nivel más bajo de lectura y poco más del 12% ocupa los niveles III y IV”, indicó.
Matemáticas: caída importante en el sector público
«Cada día es más difícil enseñar. Tanto a aquellos que tienen los recursos como a aquellos que no», comentó el profesor Salas en referencia a los resultados obtenidos en el SECEL 2023-2024.
Para graficar esto, el también coordinador de Proyectos Especiales de Educación UCAB precisó que, en el área de matemáticas, los estudiantes de colegios privados obtuvieron una calificación de 7,74 sobre 20 puntos, mientras que los provenientes de centros públicos o subvencionados promediaron 5,84 en la misma escala, es decir, casi 2 puntos por debajo. La calificación general fue de 7,51 sobre 20.
Respecto a la medición del año escolar 2022-2023, el retroceso global fue casi nulo (-0,02 puntos), aunque fue mayor para los alumnos del sector público. En este grupo, la nota promedio cayó más de un punto y pasó de 7,26/20 a 5,84/20. Las calificaciones de los estudiantes de instituciones privadas se mantuvieron prácticamente iguales, pues pasaron de 7,76/20 a 7,74/20.
«En el caso de las instituciones públicas o subvencionadas, la muestra es pequeña, por lo cual no deben hacerse generalizaciones sobre los resultados», sostuvo Salas.
Según indica el informe, las pruebas de matemáticas contrastaron el nivel de «manejo algorítmico, mecánico o procedimental con la transferencia de los conocimientos a situaciones problemáticas cotidianas» de los estudiantes. También evaluaron aritmética, álgebra, estadística y pensamiento geométrico, entendido este último «como la habilidad del estudiante de analizar figuras, sólidos, etcétera».
«En matemáticas, se confirma el énfasis en el abordaje aritmético descontextualizado de la realidad y ausente de significado. Geometría y Estadística siguen siendo los bloques menos desarrollados y conmayor cantidad de carencias», se lee en el documento.
Habilidad verbal: grandes deficiencias
En las pruebas de habilidad verbal del SECEL 2023-2024 se evaluaron las competencias generales de lectura y escritura, a partir de las siguientes áreas: comprensión lectora (núcleo de los exámenes), producción escrita, habilidades gramaticales y ortografía.
El puntaje promedio conseguido por los alumnos en los exámenes (7,84/20) fue parecido al obtenido en matemáticas y se repitió la ventaja de los estudiantes de colegios privados, que obtuvieron 8,02/20; los de planteles públicos o subvencionados consiguieron 6,70 sobre 20.
Sin embargo, en esta área hubo importantes retrocesos respecto al anterior período escolar. La nota promedio cayó más de un punto respecto a la del año 2022-2023, cuando fue de 9,11 sobre 20.
Además, la calificación alcanzada por los jóvenes de instituciones privadasempeoró 2,13 puntos, pues en el anterior estudio fue de 10,15/20. La de los alumnos de centros educativos estatales o subvencionados bajó un poco menos (-1,67 puntos) respecto a la edición previa de la investigación, cuando el promedio alcanzado fue de 8,37/20.
Ambas poblaciones, indicó el profesor Salas, comparten una tendencia similar: caída en el promedio de notas de sexto grado a primer año (-1 punto), repunte en segundo y tercer año, nueva baja en cuarto y leve recuperación en quinto año.
«Sin duda, el paso de sexto a primer año y de tercero a cuarto son los momentos más vulnerables y de mayor riesgo para los estudiantes. Lo anterior puede estar asociado al cambio de nivel y al conjunto de demandas a las que estos deben dar respuesta, ahora, con una perspectiva más crítica y con énfasis distintos a los del nivel que ya superaron», sostuvo el docente.
Problemas en comprensión lectora: incapacidad para entender y hacer inferencias
Como novedad, los responsables del SECEL incorporaron en esta edición del reporte datos específicos de la sección relacionada con comprensión lectora, dada su importancia para el desarrollo académico y social de los jóvenes en su vida adulta.
Los datos indican que los alumnos están lejos de la nota mínima aprobatoria, con un promedio global de 7,61 sobre 20. Los jóvenes de colegios privados obtuvieron 7,78/20; 6,60/20 fue la calificación de quienes estudian en planteles públicos o subvencionados.
Adicionalmente, se registró una abrupta caída en la nota de los alumnos de 5to. año, respecto a los de tercero, al pasar de 8,97 a 5,51 sobre 20.
Esto «podría deberse a la incidencia de factores externos -en algunos casos actitudinales- y del contexto», apunta el informe, que advierte que el dato «esparticularmente importante, si se piensa en que pronto esos alumnos egresarán del sistema».
«Con calificaciones por debajo de los 10 puntos, los resultados señalan dificultades para entender el sentido explícito e implícito de los textos, elaborar inferencias de primero y segundo grado, conectar la lectura con la biblioteca personal de los alumnos y expresar una opinión sobre lo leído. Todos estos factores son determinantes en la carrera escolar, pues no solo a las áreas vinculadas con las humanidades y ciencias sociales, sino también a las que atañen al pensamiento lógico-matemático», advirtió el profesor.
La tecnología como obstáculo: Venezuela no es la única en problemas
Los retrocesos en materia de aprendizaje no son exclusivos de Venezuela y se vienen repitiendo en varios países de América Latina y El Caribe. Así lo indica el informe del SECEL 2023-2024, que incluyó referencias al informe PISA de 2022, estudio internacional sobre la calidad educativa elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que mostró caídas en el rendimiento académico en 12 países de la región.
«En la gráfica se puede observar cómo el promedio en el área de matemáticas retrocede con relación a 2018 cerca de 15 puntos porcentuales. En el caso del Castellano el promedio disminuye poco más de 10 puntos», se lee en el documento de la UCAB.
Más allá de esto, los investigadores ucabistas señalaron en el reporte del SECEL algunos factores que están incidiendo en el bajo rendimiento de los estudiantes.
Los bajossalarios del cuerpo docente, el déficit de personal calificado y su actualización profesional; el estado de la infraestructura escolar y la falta de adecuación de los propósitos curriculares a las exigencias actuales se cuentan entre las causas identificadas.
«Estamos retrocediendo. Cada año es más grave, pero las variables típicas están ahí. Son asuntos que deben ser atendidos, ser prioridad», subrayó el profesor José Javier Salas.
El especialista también llamó a investigar una serie de variables nuevas. Entre ellas, el impacto negativo de los medios de entretenimiento o medios digitales, a los que calificó como «distractores importantes».
«El uso de dispositivos tecnológicos no solo ha favorecido la búsqueda de información, también ha debilitado el desarrollo de habilidades fundamentales como el pensamiento crítico, la comprensión lectora, la expresión oral, entre muchas. En particular en castellano, el mal uso de los medios digitales está generando problemas muy importantes. Con la incorporación de la IA el esfuerzo por parafrasear o incorporar ideas propias a los argumentos parece innecesario y, cada día, más difícil de identificar para evaluar y/o sancionar», dijo.
Por otra parte, mencionó el desinterés por la excelencia académica entre muchos alumnos, en especial los de 4to. y 5to. año, que buscan la nota mínima indispensable para egresar, además de la pérdida del significado de la escuela como un medio que prepara para el mundo real.
«Para muchos estudiantes, la escuela no está vinculada con su realidad y no prepara para el mundo que les interesa. Los estudiantes comparten medios de producción con sus familias que no se ven reflejados en los discursos o temáticas escolares«, aseveró el profesor.
¿Qué hacer? Reforzar actividades en aula y actualizar a los docentes
Son varias las recomendaciones que ofrecen los especialistas de la UCAB para tratar de revertir el bajo rendimiento académico documentado en el SECEL UCAB 2023-2024.
«El trabajo individual en aula es cada día más importante; parece la primera opción ante el abuso de los medios digitales al servicio de los estudiantes. Las producciones orales, defensas, creación de mapas mentales, debates, etcétera, son la vía más segura para garantizar la producción individual, impulsar la creatividad y fortalecer los valores«, indica el reporte.
También sugieren que a la enseñanza de geometría y estadística se le dé prioridad en el área de matemática.
En este sentido, el coordinador de la investigación remarcó la necesidad de actualizar a los docentes para que mejoren sus conocimientos y prácticas pedagógicas. Recordó que la universidad mantiene alianzas con más de 60 instituciones educativas de varias partes del país para fomentar la excelencia académica entre los educadores de primaria y bachillerato.
Dijo que, durante el período 2023-2024, el SECEL habilitó una serie de evaluaciones para docentes de primaria de colegios privados que así lo pidieron.
«No puede enseñarse lo que no se sabe. Y muchos docentes no saben que no saben, no entienden lo que están explicando, manejan mal el contenido. Hay muchas debilidades, pero esto ha ayudado a que los directores entiendan que deben darle la mano al cuerpo docente que tienen», mencionó Salas.
Edición 2024-2025 en puertas
El experto adelantó que el Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea estará abierto a partir de junio -y hasta noviembre- para que instituciones públicas, subvencionadas y privadas motiven a sus alumnos a tomar las pruebas y se puedan compilar los datos sobre el año escolar 2024-2025. Cabe destacar que, si así lo desean, los colegios recibirán un reporte donde se explican los resultados obtenidos.
Salas espera que la muestra sea mayor y que se les permita el acceso a más colegios públicos para dar un diagnóstico aún más específico. «Es difícil. Sabemos que allí los muchachos están saliendo muy aplazados y eso de alguna forma resta interés en una prueba que -aunque mide lo básico- está muy por encima de sus posibilidades».
El profesor resaltó que el SECEL UCAB es reconocido por decenas de organizaciones educativas, que valoran la información recibida para mejorar sus procesos, e incluso por las autoridades del Ministerio de Educación.
En este sentido, informó que representantes de la Escuela de Educación de la universidad se reunieron con el ministro Héctor Rodríguez y parte de su equipo, en un encuentro que calificó como «muy provechoso para ambas partes».
«El SECEL sigue funcionando. Hay que decir que el ministro de Educación, la Universidad del Magisterio y el Observatorio de la Calidad Educativa Venezolana conocen muy bien lo que hacemos, conocen los resultados y coinciden con las tendencias que tenemos nosotros en términos de pérdida de rendimiento. Y que ,si bien hay una cantidad de variables conocidas, sabemos que hay otras variables que no han sido estudiadas suficientemente a fondo», concluyó.