Venezuela y MasterCard en el camino hacia un mundo más allá del efectivo
En Cayo Sombrero, en el Parque Nacional Morrocoy, Denny Peña es el propietario del Restaurante Marino Atlantis, un peñero que vende mariscos en el mar y que acepta que sus clientes paguen con tarjetas de crédito o débito
Caracas, julio de 2014.-Alrededor del mundo, MasterCard facilita las operaciones globales y agiliza los procesos de pago, promoviendo el comercio con soluciones de pago más seguras, cómodas y beneficiosas, el procesamiento transparente de miles de millones de pagos en todo el planeta, y el desarrollo de conexiones económicas que agilizan los negocios.
Con ese objetivo y con miras de lograr un mundo más allá del efectivo, MasterCard se ha enfocado en impulsar día a día el uso de los medios de pago en cualquier tipo de negocio, en los más de 210 países y territorios en los que opera; mostrando especial interés en pequeños comercios y emprendedores, quienes pueden encontrar en los medios de pagos alternativos al efectivo numerosos beneficios y oportunidades.
Es por ello que MasterCard ha desarrollado Cashless Pioneers, una plataforma que busca dar a conocer casos y experiencias de personas que han implementado en sus negocios el uso de los medios de pago: tarjetas de crédito o débito, y han sido testigos de resultados muy positivos.
Venezuela tiene su propio caso Cashless Pioneers. En Cayo Sombrero, en el Parque Nacional Morrocoy, Denny Peña es el propietario del Restaurante Marino Atlantis, un peñero que vende mariscos en el mar y que acepta que sus clientes paguen con tarjetas de crédito o débito.
Denny pasea en su peñero por todo el cayo y ofrece una amplia variedad de productos del mar para los turistas que visitan el lugar: camarones, langosta, pulpo, ceviche de pescado, ceviche de langosta, arroz, ensalada, entre otros…
La idea de este restaurante móvil surgió porque la mayoría de las personas que visita Morrocoy, uno de los lugares con las playas más hermosas del país, aprovecha el cambio de ambiente para disfrutar de una gastronomía distinta en la que los protagonistas son los frutos del mar: los mariscos.
Resultó un buen negocio que da buenos frutos. En el año 2009 sólo eran dos personas las encargadas de Atlantis. En la actualidad, se han ido uniendo personas al equipo y ya son seis.
Cuando Denny comenzó su negocio pensó que no era necesario tener un punto de venta. Sin embargo, sus clientes lo impulsaron a tenerlo porque muchos querían pagarle con sus tarjetas. Considera que solicitar el punto de vente al banco fue una excelente decisión porque le incrementaron las ventas y además es beneficioso para los clientes: más seguro y más cómodo.
Denny afirma tener muchos clientes que se montan en el peñero, se toman fotos, se sirven la comida y la recomiendan a las demás personas que están por el lugar, quienes quedan muy satisfechos al probarla porque es realmente muy buena.
Si visita Cayo Sombrero no deje de probar el variado menú playero que ofrece Denny y recuerde que puede pagar con su tarjeta de crédito o débito.