Venezuela: Atención al volante en Caranavales, del 35% al 55% de los accidente de tránsito pueden ser discapacitantes
Cerca de 16 millones de venezolanos se movilizaron por todo el país en la época de carnavales 2011. Algunos de ellos fueron los protagonistas de los 629 accidentes de tránsito que ocurrieron.
Las causas de esos 629 accidentes son la falta de prevención, imprudencia del conductor, ingesta de bebidas alcohólicas o drogas, falla mecánica, mala planificación urbana y deterioro de las vías. “De allí la importancia de tener previsiones claras para evitar la muerte y lesiones discapacitantes”, advierte el fisiatra Alejandro Cárdenas, especialista en dolor y espasticidad.
Los traumatismos craneoencefálicos y/o lesión medular que resultan de la mayoría de los accidentes dejan secuelas discapacitantes como inmovilidad de brazos y piernas, incapacidad para moverse por sí solo, alimentarse, vestirse, controlar los movimientos y hasta escribir.
“Al chocar contra el volante ya la persona se lesiona el cráneo. Ese traumatismo craneal redunda en una hemorragia cerebral, que genera compresión impidiendo que el oxígeno llegue a las neuronas, las cuales fallecen en un período de 3 a 5 minutos y no pueden regenerarse, de manera que el daño cerebral es irreversible”, indica Cárdenas.
Cuando ocurre una contusión cerebral, hemorragia o traumatismos raquimedulares la discapacidad se presenta en el lado opuesto a la zona del cerebro que fue afectada. “Por ejemplo: si ocurre un accidente de tránsito y hay un trauma craneal que se focaliza en el hemisferio derecho del cerebro, ese paciente va a tener un déficit motor en el lado izquierdo del cuerpo. Esta discapacidad puede ser total, lo que se conoce como hemiplejía, o parcial, también llamada hemiparesia”, explica el especialista.
El Dr. Alejandro Cárdenas asegura que de un 35% a 55% de las personas que sufren accidentes van a quedar discapacitadas y requerirán ayuda para comer, vestirse, desplazarse y en ocasiones presentan dificultad para hablar, porque se les paraliza el rostro. “Las contusiones y daños en el sistema nervioso central y periférico derivan en un desequilibrio nervioso y muscular, haciendo que el paciente presente rigidez en las extremidades, lo que le impide mover adecuadamente los brazos o las piernas, o le imposibilita controlar los movimientos; esto se conoce como espasticidad, la cual se trata actualmente con toxina Onabotulinum A y neurorehabilitación.
¿En qué consiste el tratamiento?
Inmediatamente después de compensar la parte cardíaca y vascular de la persona que ha sufrido un accidente, el médico rehabilitador debe seguir la atención. “El tratamiento consiste en lograr que el músculo tenga mayor disposición para su rehabilitación a través de la inyección de toxina Onabotulinum A, directamente en los músculos involucrados, lo que causa un relajamiento de la musculatura tratada y bloquea parcialmente la actividad motora involuntaria. Se ha demostrado que este tratamiento produce una reducción sustancial de la rigidez de los músculos comprometidos, permitiendo la movilización de articulaciones que se hallan fijas, facilitando el manejo y la higiene del paciente, a la vez que disminuye el dolor causado por la contracción sostenida del músculo durante la espasticidad”, explica el Dr. Cárdenas.
La toxina Onabotulinum A se encuentra disponible a nivel nacional de forma gratuita para todos los pacientes que lo necesiten a través de los servicios de Rehabilitación y Fisiatría del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
En todo caso, el especialista afirma que el mejor tratamiento para poder disfrutar a plenitud los días de vacaciones y regresar a casa felizmente es la prevención.
Síntomas de alerta para solicitar ayuda médica en casos de accidente:
- Somnolencia
- Rigidez en el cuello o fuerte dolor de cabeza
- Pérdida de conocimiento
- Comportamiento irregular
- Vómito (2 veces o más)
Cuidados para socorrer a los afectados:
- Llamar al número de emergencias
- Inmovilizar el cráneo, sujetando con ambas manos la cabeza
- Revisar las vías respiratorias y permitir la oxigenación colocándolo en lugar fresco con abundante circulación de aire.
- Si la persona vomita, girar al mismo tiempo la cabeza, el cuello y el resto del cuerpo como una unidad.
- Si hay sangrado, presionar la herida fuertemente con tela limpia y si se empapa, no retirar la tela, sino colocar otra encima.
- Si se sospecha de fractura craneal, no hacer presión en la cabeza y no sacar el objeto incrustado o residuos.