La tecnología y el tatuaje moderno
Máquinas, gadgets y programas para poder ver cómo va a quedar, antes de empezar
Además de los avances en materia de sanidad, materiales y simplicidad, el arte del tatuaje ha avanzado de tal manera, que les permite a los tatuadores ejecutar el trabajo de la manera más impecable posible, abre diálogo Germán Gamboa, artista del tatuaje venezolano, titulado en el Instituto Diseño de Caracas; que optó por entregarse a su pasión por el arte en la piel desde muy joven, y ha llegado a obtener reconocimientos a nivel nacional, así como participación en eventos internacionales, en Italia y Rumania.
Inspiración, técnica y tecnología
Entre las máquinas que se emplean actualmente destacan las que usan agujas de cartucho, que permiten en toda una jornada elaborar una pieza con la misma máquina, sin tener problemas a la hora de manipular las agujas. “Este es un mecanismo práctico que permite el uso de agujas desechables, sin la necesidad de manipular mucho la máquina, ayudando al tatuador a evitar la contaminación cruzada. Este es motivo por el cual hoy en día todas las herramientas del tatuaje se han ido simplificando desde el punto de vista físico”.
Estos cambios han llevado a la era inalámbrica, justamente este año 2020 la mayoría de las casas productoras de máquinas de tatuaje, lanzaron sus nuevos equipos “wireless”, haciendo aún el proceso más cómodo; ya que es posible reducir cables y hasta fuente de poder a la hora de trabajar. “Es un gran paso para todo artista del tatuaje que ha lidiado con la sanidad de todos los equipos, reduciendo riesgos de infección, tiempos, entre otras cosas: más seguridad y más simplicidad”.
Otra herramienta que hace falta destacar es el uso de las tablets, computadoras o cualquier tipo de dispositivo que permita trabajar digitalmente, además de la suma de termocopiadoras o “impresoras de stencil”. Esto se traduce en plantillas instantáneas, y ya no a la antigua, como se realizaban a mano, bajo la necesidad de una impresora para sacar la imagen, proceso por el cual podían pasar días dependiendo de la complejidad del diseño del tatuaje. “Estos equipos modernos permiten prestar un servicio más práctico, limpio y dinámico a la hora de enfrentar proyectos al instante y personalizados; además de prever la composición del diseño, de la mano del cliente e ir sumando detalles a pedido”. Del mismo modo la opción de mostrar cómo le va a quedar al cliente antes de tatuarse, realizando un montaje para que se asegure de que, tanto la posición, el diseño, como el tamaño del tatuaje, sea lo que espera, ya que es algo que no puede permitirse fallos”.
Estamos en la era digital, y si bien lo humano y lo orgánico siempre serán una obra magnífica, el aporte de la tecnología en este arte es invaluable, concluye