Venezolanos buscan sistemas alternos de energía
Para protegerse de las interrupciones del servicio eléctrico
Experto de Solsica recomienda asesorarse bien antes de invertir en una planta eléctrica o sistema de energía portátil
La crisis eléctrica en Venezuela despertó el interés de los ciudadanos de contar con medios alternativos a la red comercial, para no tener que sufrir las consecuencias de los apagones, razón por la cual muchos están buscando adquirir plantas eléctricas y sistemas de energía portátiles, para atender sus necesidades en casos de interrupciones.
Abelardo Mezzoni, gerente de Industria de Solsica, empresa líder en sistemas de soporte de infraestructuras críticas, recomendó asesorarse bien antes de invertir en cualquiera de estos equipos de emergencia, a fin de escoger la mejor opción ya que hay de diferentes tipos y son costosos.
Entre las variables a considerar mencionó el consumo promedio de electricidad de la casa y la autonomía de uso que se quiere tener, es decir, el tiempo de generación de energía que lo determina el combustible que alimenta el motor de la planta, o la batería, en el caso de los sistemas portátiles.
Mezzoni indicó que el consumo promedio de una vivienda es de 5 kVA (kilo voltio-amperio), tomando un factor de potencia de 0,8, tenemos 4 Kw (kilovatio), o 4000watt (vatio), según los cálculos que se utilizan para dar permisologías a las residencias. Sin embargo, algunos dispositivos del hogar, como los calentadores nuevos, generan un consumo puntual muy fuerte que hay que tomar en cuenta.
“Las plantas eléctricas normalmente duran de 4 a 8 horas máximo y tienen una capacidad de operación de 75 a 80%, por lo que las más aconsejables son aquellas que tienen una potencia por encima de todas las cargas de los aparatos a conectar. No se deben poner a trabajar full todo el tiempo para que puedan funcionar bien y tener energía garantizada en la casa”, explicó.
Con respecto al otro sistema alternativo de electricidad que convierte la energía corriente en alterna, a través de un sistema de inversores conectado a una batería, señaló que hay más flexibilidad. “La capacidad va a depender de la batería que le pongas y lo que quieras alimentar con eso”.
Otra de las ventajas de estos aparatos es que son pequeños y se pueden ubicar fácilmente en cualquier espacio del hogar, a diferencia de las plantas eléctricas que son más grandes, ruidosas, y deben estar en lugares de resguardo porque usan combustible (gasolina, gasoil o gas) y generan combustión.
En opinión del gerente de Industria de Solsica, para apartamentos pequeños es más viable el sistema de inversores porque no obstruye (mide aproximadamente 60 centímetros de ancho por 30 de alto), y evita el ruido molesto aunque es más costoso.
En caso de tener una planta, se debe colocar en espacios abiertos que gocen del permiso y cuidar que los niños no la manipulen, para evitar problemas con la corriente o que se enfermen por la emanación de vapores.
En el mercado se consiguen desde 950 vatios hasta 15 Kwa. La pequeña puede costar 3.000 dólares y la grande alrededor de 30.000 dólares, a los que hay que sumarle el costo de la instalación y el tanque de combustible.