Las compras de regreso a clases no deberían ser estresantes
Consumo Inteligente, de MasterCard Worldwide, brinda algunos consejos para hacer más planificado y sencillo el periodo de inicio escolar
Caracas, septiembre de 2011 – Cada año, los padres se agobian con la gran lista de preparativos que deben enfrentar cuando llega el periodo de inicio del año escolar. Inquietudes como ¿Contaré con el dinero suficiente para comprarle los materiales a los niños o tendré que solicitar un préstamo?; ¿Necesitaré algún adelanto de sueldo?; aunadas a las expectativas de un nuevo ciclo escolar hacen que el retorno a clase, en algunos casos, sea estresante.
Afortunadamente hay algunas cosas que los padres pueden hacer para que este proceso no sea motivo de preocupación. De acuerdo al programa Consumo Inteligente de MasterCard Worldwide, el regreso a clases debe enfrentarse con antelación y planificación.
A continuación se ofrece algunos consejos que podrían ser útiles para este período:
- Revise los materiales usados en años anteriores para ver si pueden reusarse o reciclarse.– Por ejemplo, verifique si aun la calculadora de su niño sirve, tal vez sólo necesita baterías nuevas; o si los uniformes de los niños mayores le sirven a los más pequeños.
- Haga una lista de lo que necesita.– En un papel enumere los materiales requeridos para así evitar compras compulsivas.
- Intercambie libros o materiales usados.– A veces conversando con otros padres se pueden materizalizar intercambios de libros que seran de gran ahorro.
- Compare precios antes de comprar.– Visite varias tiendas que vendan el artículo que desea y adquiera el más económico.
- Invierta sólo lo necesario.– Por ejemplo, si su hijo tiene un bulto o lonchera que está en buenas condiciones, no es necesario comprar uno nuevo sólo porque está de moda. Explíquele que hay que ahorrar.
Evidentemente, la clave para enfrentar el regreso a clases radica en el Consumo Inteligente que invita a pensar antes de comprar y a escoger las mejores alternativas contempladas dentro de un presupuesto. Así pues, lo que pudiera convertirse en un momento de angustia, ahora será una oportunidad para enfocar y preparar a la familia para el reto más importante del curso escolar: ¡Estudiar!