España: Las soluciones de gestión y el “cloud” ponen al alcance de las empresas los medios necesarios para lograr una excelente gestión de los proyectos
Columbus apela al despliegue de técnicas de seguimiento y al control financiero a través de herramientas de planificación del ERP basado en Roles, para evitar sorpresas e imprevistos que empañen su éxito
Barcelona, 10 de julio de 2011. – “No nos hemos de dejar llevar por la ambición de querer construir el más sofisticado y vanguardista sistema de gestión empresarial, sino el que mejor se amolde a los procesos de negocio de cada compañía. Realizar un business-case, con la ayuda de la herramienta de planificación adecuada, nos llevará al control financiero del proyecto así como del tiempo y el ROI de cada implementación.” Con esta afirmación, Joan Carles Lozano, Country Manager de Columbus, y experto conocedor de las metodologías y procesos necesarios para la puesta en marcha de sistemas de gestión empresarial, exponía su visión de cómo ha de ser un plan corporativo de administración de recursos, entendido como una serie de actividades coordinadas e interrelacionadas, “con una finalidad concreta, y que se fundamentan en la consecución de unos determinados objetivos a alcanzar en un plazo de tiempo limitado y, sobre todo, con un presupuesto restringido”, apuntaba el directivo. Estas declaraciones las realizaba Lozano en la jornada “Gestión de Proyectos, de las sorpresas e imprevistos a la rentabilidad financiera”, celebrada hace pocos días en la sede de Foment del Treball en Barcelona.
Desde el punto de vista de Lozano, el aporte financiero que precisa cada compañía se corresponde con una de las principales finalidades a abordar en la fase inicial de cada plan. Además de ello, el ejecutivo afirma que resulta necesario contemplar otros tres factores adicionales en la metodología de planificación para la puesta en marcha de cada proyecto: aplicar el sentido común en la definición de los pasos en los que se desarrollará el plan, establecer un orden para mantener todos los elementos bajo control, “y mantener un nivel de comunicación que ha de fluir adecuadamente entre los equipos de trabajo de la empresa de servicios y el cliente, con la frecuencia y el detalle apropiados,” asegura el country manager de Columbus para España.
Para Lozano, un proyecto de gestión se compone habitualmente de tres ingredientes: la consecución, el presupuesto y el tiempo. “Nos podemos desviar en cualquiera de los tres, de manera que hemos de ser capaces de detectar y rectificar la marcha del proyecto a tiempo, con medidas de control periódicas, y antes de que un desajuste inicial pueda llegar a convertirse en un obstáculo insuperable.” Joan Carles Lozano hace hincapié en la falta de liderazgo existente en ciertos proyectos de gestión, como cuando algunos directivos traspasan la responsabilidad a un equipo sin jerarquía suficiente en la organización, y no adoptan decisiones a la hora de introducir cambios en aquellos procedimientos de trabajo que podrían dar lugar a la optimización del negocio.
Llegado este punto, el directivo quiere advertir del fracaso de ciertos proyectos debido, además de a una falta de liderazgo, a problemáticas derivadas de la escasez de compromiso de los integrantes del equipo de trabajo, o por una deficiente definición de los requerimientos necesarios en la elaboración del plan. Prevenir el fracaso en los cambios de los procesos y sistemas de gestión empresarial puede lograrse, según Lozano, dotando al plan de la figura de un jefe de proyecto, con autoridad, y desplegando técnicas de seguimiento a través de una herramienta de información lo más eficiente posible.
Ramón Costa, Business Productivity Advisor de Microsoft Innovation Center ubicado en Manresa (Barcelona), señala que, aunque hay que estar preparado para la ley de Murphy, ésta se minimiza con una gestión de riesgos adecuada, teniendo en cuenta el lado humano de los proyectos a través de la figura del ‘stakeholder’, y optando por el cambio de modelo de gestión con el fin de verificar la viabilidad del proyecto. Al igual que Lozano, Costa alude a la necesidad de elaborar un business-case que aborde la valoración del ROI, así como el grado de validez y los beneficios que pueden derivarse del proyecto de cada negocio, “teniendo en cuenta el coste externo del proyecto, la alineación del plan con la estrategia del negocio, la rentabilidad financiera que se puede obtener, realizando un análisis de cada uno de los miembros implicados en cada proyecto, y disponiendo la puesta en marcha de una metodología que incluya el modo de realizar la gestión de cada plan.”
Costa apuesta por la adopción de una visión integrada del proyecto y por la incorporación de sistemas de información que han de dar soporte a la transformación. Asimismo, Ramón Costa afirma que muchas herramientas de planificación de proyectos estándar pueden resultar adecuadas a la hora de poner en marcha un plan de recursos empresariales, “pero hemos de pensar en soluciones integradas que nos permitan comunicar, colaborar e interaccionar, emplear intranet y extranet para facilitar la comunicación, y también tomar en consideración la aplicación de soluciones cloud computing.”
Precisamente, en clave de cloud computing, Sònia Palau, Directora de Desarrollo de Negocio de Nexica, se hacía eco del modelo “cloud gestionado”, al tiempo que incidía en las ventajas fundamentales que contempla su uso y que incluyen la autoprovisión, la elevada disponibilidad, el pago por uso, una infraestructura bajo demanda, elevados niveles de interoperabilidad, y los servicios profesionales de atención a las incidencias que ofrecen compañías como la suya. “En los próximos cinco años, el 60 por ciento de las empresas europeas, y el 75% de las españolas, estará consumiendo servicios cloud, en tanto que 40 por ciento de las infraestructuras empresariales operará desde la nube”, aseguraba Palau.
Para la directora de desarrollo de negocio de Nexica, la nube aporta valor al negocio, ya que permite que los usuarios se concentren en su actividad principal. Por su parte, la aplicación de la nube en la gestión de los proyectos, proporciona ahorros del 30 por ciento en la fase de planificación e implementación, en tanto que los usos que mejor se adaptan se corresponden con la utilización discontinua, empresas de crecimientos rápidos, picos de carga predecibles e impredecibles, aplicaciones web, correo electrónico y movilidad.
Acerca de Columbus
Columbus es el partner destacado de Microsoft para dar servicio a las empresas que compiten en los sectores de Fabricación y Distribución en todo el mundo. Sólo Columbus impulsa el conocimiento de los procesos específicos de la industria, soluciones propias y la plataforma puntera de Microsoft, al objeto de proporcionar a los empresarios las soluciones que necesitan para ayudarles en su objetivos de reducir los costes de operación e incrementar los beneficios.
Columbus cuenta con más de 1,000 empleados operando en 21 países y una base de clientes de más de 5.000 medianas empresas y multinacionales.
www.columbusit.es