La vacunación es la mejor arma contra la Neumonía
La infección es responsable de 40% de la mortalidad neonatal en Latinoamérica
El neumococo es la causa más frecuente de mortalidad por enfermedades infecciosas en Venezuela. El esquema de vacunación de tres dosis durante los primeros meses de vida brinda una inmunización segura y prolongada.
La neumonía o pulmonía es una inflamación del pulmón o una parte de él producida por tres grandes agentes: los hongos, los virus y las bacterias. El agente patógeno más peligroso es el neumococo, una bacteria que constituye la primera causa de mortalidad infantil por enfermedades infecciosas en Venezuela y en la mayoría de los países en desarrollo.
“Se trata de una enfermedad que representa en Latinoamérica 40% de la mortalidad neonatal, es decir, la ocurrida durante el primer mes de vida del infante. La mejor manera de combatirla es capacitando personal sanitario e implementado nuevas unidades de neonatología y terapia intensiva, para atender a los recién nacidos con problemas en las vías respiratorias”, indicó el doctor Amadeo Leyba, presidente del Hospital de Clínicas Caracas y jefe de la Unidad de Pediatría.
La aplicación de vacunas es el segundo paso más importante para disminuir la prevalencia de las infecciones por neumococo. En este sentido, el doctor Leyba hizo hincapié en la necesidad de cumplir cabalmente el esquema de vacunación para alcanzar el máximo nivel de protección y evitar que la bacteria afecte la salud de las personas. Lo correcto es aplicar las primeras tres dosis a los dos, cuatro y seis meses de vida, y un refuerzo entre los 12 y 18 meses de edad.
El galeno detalló que el sector público “tiene una cobertura aceptable de las vacunas básicas y ha incorporado otras contra la diarrea, la influenza y la hepatitis B. Sin embargo, hay tres vacunas que se aplican en el sector privado más no en el público: contra la hepatitis A, la varicela y el neumococo”. Opinó que si se incorporaran estas vacunas al Programa Ampliado de Inmunizaciones, como ha ocurrido en la mayoría de los países de la región, lograríamos disminuir los índices de hospitalización y mortalidad infantil.
Población vulnerable
El doctor Leyba explicó que la neumonía se diferencia del resfriado común porque el niño se muestra muy enfermo, postrado, con dificultad para respirar, no come y presenta fiebre muy alta. A diferencia del adulto, en el niño la enfermedad es más grave. “Si no se hace el diagnóstico a tiempo, la neumonía por neumococo puede derivar en derrames neurales, que obligan a muchos días de hospitalización y hasta a operaciones quirúrgicas para poder hacer el drenaje”, dijo.
En cuanto a la automedicación, el especialista en pediatría aseguró que en el país se ha dado un excelente paso al prohibirse el expendio de antibióticos sin récipe médico. “Antes cualquier resfriado era tratado con antibióticos, lo que eliminaba la flora estomacal y hacía que las floras malas pudiesen crecer. Muchos niños que les dieron antibióticos por un resfriado tuvieron luego neumonía por neumococo”, comentó.
La prevención se puede cumplir con tres pasos fundamentales: una buena alimentación es básica en los primeros 5 años de edad, la lactancia materna es indispensable durante los primeros 6 meses de vida del bebé -ya que les provee de los anticuerpos para combatir enfermedades- y la vacunación los protege de manera confiable, incluso al llegar a la adultez. Para finalizar, destacó la importancia de crearle hábitos saludables al niño y rodearlo de ambientes agradables para que alcance el bienestar físico, mental, emocional y espiritual.