Venezuela: Abríguese bien y no deje que el “pacheco” arruine sus vacaciones
Neumonía, otitis media y meningitis pueden beneficiarse del frío. Evitar el contacto directo con personas enfermas, lavarse las manos de forma constante, vacunarse, así como taparse la boca y la nariz al estornudar y toser previene contagios.
La disminución de la temperatura que se experimenta durante los meses de diciembre y enero suele refrescar el clima; sin embargo, la llegada del “Pacheco” y pasar bruscamente de calor a frío modifica algunos mecanismos de defensa del organismo, especialmente los del aparato respiratorio. Esta situación puede paralizar los vellos de la nariz, permitiendo la entrada de microbios y afectar la mucosa, que al no calentar el aire que entra a los pulmones, facilita la colonización de diversos microorganismos.
Bacteria peligrosa
El neumococo se aloja en la garganta de adultos portadores sanos, quienes transmiten la enfermedad al niño al hablarles de cerca, toser o besarlos.
La bacteria entra al organismo por la nariz o boca, produciendo problemas respiratorios como rinitis o catarro y al bajar a los pulmones causa neumonía. También puede generar meningitis.
La vacuna contra el neumococo se debe colocar durante el primer año de vida (tres dosis antes del año y dos refuerzos).
El fenómeno, que se manifiesta generalmente en poblaciones extremas -niños y ancianos-, ocasiona infecciones respiratorias bacterianas como neumonía, otitis medida y meningitis. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la neumonía causa la muerte de 1,8 millones de niños cada año, cifra que supera los fallecimientos por sida, malaria y sarampión juntos. En Venezuela, las enfermedades por neumococo afectan a 3.500 casos por cada 100.000 habitantes, según cifras de la Organización Panamericana de la Salud y la Unicef.
El pediatra, epidemiólogo y jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Universidad Central de Venezuela, doctor Luis Echezuría, informó que las afecciones respiratorias son la cuarta causa de muerte en niños menores de un año y la quinta en el grupo de uno a cuatro, lo cual las convierte en un importante problema de salud pública.
El especialista aseguró que actualmente se disponen de herramientas preventivas seguras, eficaces, eficientes y económicas para combatir este tipo de enfermedades respiratorias entre las que se encuentran las vacunas. “Está demostrado que cumplir con el esquema completo de vacunación incrementa la protección del individuo hacia la patología contra la que se está inmunizado”, dijo.
Desde el punto de vista de salud pública o medicina colectiva, el Dr. Echezuría, indicó que mientras más personas se vacunen mayor es la cobertura y la protección de las comunidades, ya que la inmunización limita la circulación de los agentes infecciosos. “La hospitalización y los antibióticos necesarios para combatir la enfermedad son ocho veces más costoso que la vacuna, y este costo puede incrementarse si hay que ingresarlos a terapia intensiva”, manifestó.
Como medidas de prevención en las épocas de frío, el médico también recomendó abrigarse bien, comer sano, no exponerse innecesariamente a la lluvia ni al sereno, evitar el contacto directo con personas enfermas, lavarse las manos con agua y jabón constantemente, así como taparse la boca y la nariz al toser o estornudar.
